domingo, 9 de marzo de 2014

En un proyecto donde caben todos, las únicas armas son las voces.



Tras casi un mes ininterrumpido de protesta, los jóvenes Venezolanos, pero específicamente los jóvenes Portugueseños hemos demostrado que nuestra lucha es totalmente pacifica y que es por todos los Venezolanos; no es por un sector, por una clase social, por un partido político, nuestra lucha –En la que ha sido involucrada la sociedad civil- Es por cada uno de los Venezolanos caídos en manos del hampa, ellos, nuestros héroes, quienes en su mayoría soñaban con un país mejor igual que nosotros, son quienes nos impulsan y desde el cielo nos dan fuerzas para seguir luchando por una Venezuela LIBRE, un país donde protestar no sea un delito, un país donde el poder lo tenga el pueblo, no un gobierno, un país con oportunidades de crecer, de prosperar y de cumplir nuestros sueños.
Nuestra lucha no es solo por esos que no somos simpatizantes del partido de Gobierno, al contrario es una lucha por TODOS los Venezolanos, porque al fin y al cabo somos igualmente afectados por este problema, porque cuando nos van a matar no nos preguntan si somos opositores u oficialistas, el dinero no les alcanza tan a nuestros hermanos simpatizantes del PSUV, como a nosotros. Lo que los jóvenes estudiantes de Portuguesa queremos dar a entender y estamos en las calles con nuestra mayor arma, LA VOZ es para buscar alguna solución a todo este desastre que nos está consumiendo a todos.  

Recordemos que a un país no lo hace un gobierno, a un país lo hace su gente. Los venezolanos hoy tenemos la oportunidad de volver a libertar la patria que nos ha visto crecer y por la que debemos morir.

Nuestro llamado a todos los sectores de nuestro estado, a todo aquel que se sienta perjudicado, sin importar su ideología política es que se sume a este proyecto. Ya basta de clamar paz si no tenemos Justicia, ni Libertad. Está en nosotros recuperar ambas para por fin, vivir en el país que todos soñamos.

Creemos en Venezuela, creemos firmemente que está despertando; no la podemos dejar dormir otra vez porqué de eso depende nuestro futuro.


Recordemos que a nosotros los jóvenes, el futuro NOS PERTENECE. 

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