Febrero,
28 de 2014
Ciudadanos:
Directivos
y demás Integrantes de las Organizaciones Sociales, Comunitarias, Sindicales,
Académicas, Económicas, Políticas, Gremios Profesionales, de la Producción, de
los Servicios, de la Artesanía y del Comercio, que en su conjunto componen la
Sociedad Civil Portugueseña.
Presente.-
El
Movimiento Democrático Juvenil y Estudiantil del Estado Portuguesa, denuncia la
aguda situación de crisis que atraviesa nuestro país. El año 2013 cerró con la
impresionante cifra de casi 25 mil asesinatos, con una tasa de impunidad que
supera el 92% de los casos. Igualmente, la economía se hunde precipitadamente y
los servicios públicos se encuentran colapsados. Venezuela sufre hoy un severo
problema de escasez, unida a la tasa de inflación más alta del mundo, que
produce un proceso perverso de descomposición social. La demagogia, el
clientelismo, la exclusión y la inexistencia de políticas públicas efectivas y
eficientes han impulsado una total ausencia de oportunidades, que trae como
consecuencia una inmensa oleada de compatriotas prácticamente queriendo huir de
la tierra que los vio nacer y una mayoría condenada al descalabro en la propia
patria.
El
pasado 12 de febrero, “Día Nacional de la Juventud”, los estudiantes
universitarios en todo el país ejercimos el derecho legítimo de marchar por la
paz en distintas ciudades, acompañados por organizaciones civiles y políticas.
No obstante, una vez concluida la jornada cívica, miembros de los organismos de
seguridad del Estado y las milicias del gobierno, comenzaron amedrentar a los
manifestantes cuando retornaban a sus casas.
La
irrupción de grupos armados pro-gubernamentales que impunemente amedrentan y
atacan las manifestaciones pacíficas estudiantiles a nivel nacional, así como
las tácticas de dispersión de las protestas por parte de órganos de seguridad
del Estado, entiéndase esbirros de los cuerpos policiales y efectivos de la mal
llamada Guardia Nacional Bolivariana, generaron la alteración del orden
jurídico y de las garantías mínimas de protección a la vida y el derecho de
protesta pacífica de todos aquellos que disentimos de las políticas e ideología
del régimen autoritario venezolano. Ésta irregular situación de persecución,
linchamiento moral y judicial que se
viene dando en las últimas semanas, no es nada nueva venimos conviviendo con
ella por más de una década, tiempo en el que se han conculcando las libertades
públicas y los derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución; lo
que no podemos ni debemos permitir es acostumbrarnos a que ello sea común en
nuestras vidas.
En
nuestro país no existen hoy en día instituciones democráticas capaces de
ejercer control, peso y contrapeso al ejercicio del poder por parte del
Ejecutivo. Los medios de comunicación en su gran mayoría, especialmente los
audiovisuales, representan una línea de tipo oficial; los pocos medios
independientes o que expresan ideas contrarias al régimen son sometidos a la
autocensura, a todo tipo de vejámenes, presiones, sanciones y ahorcamiento
económico para hacerlos sucumbir, la escases de papel en la prensa escrita una
prueba de ello, y la sociedad civil ha sido constantemente objeto de
hostigamiento y limitaciones por parte de este gobierno autocrático. La prensa
internacional no escapa de ese acoso y de esas medidas retaliativas que atentan
contra la libertad de prensa y de expresión, casos concretos los de NTN24 y CNN
en español, por todos conocido.
El
gobierno venezolano en vez de escuchar las demandas populares, ha estado
agrediendo cada vez más a la población, encarcelado a estudiantes y a
dirigentes políticos. El saldo hasta ahora es de 16 muertos, más de 150
heridos, 600 personas detenidas, la casi totalidad sometidas a procesos penales,
de los cuales 10 corresponden al estado Portuguesa (9 en Acarigua-Araure y 1 en
Guanare), más de 40 personas encarceladas sin juicio y sin acusación formal, 33
jóvenes torturados y 55 periodistas agredidos.
En
atención este aciago momento que vive nuestro país, pensamos que es el momento
en que debemos demostrar verdadera unidad para salvar la patria y que todas
nuestras fuerzas sociales se activen, pues todos sucumbimos ante los desmanes
de este desastroso gobierno, acá todos perdemos, acá a todos roban y matan, los
delincuentes no precisan de qué color se es, no preguntan si se es rico o
pobre, ni a qué partido se pertenece, acá nadie se salva de la delincuencia
común ni de la delincuencia oficial, ustedes menos.
Ya
está bueno de hacer como el avestruz, es ahora o nunca, que nuestra Venezuela
requiere del concurso de todas y todos sus hijos. Les exhortamos a la
participación activa, al ejercicio de un Derecho Constitucional como lo es la
protesta pacífica pero firme para salvar a Venezuela, sin miedo a la presión ni
al chantaje, que más podrían perder de lo que ya han perdido. No nos dejen todo
el peso a nosotros los jóvenes, los estudiantes, que somos sus hijos, sus
nietos; que con banderas, con canticos, con gritos, con las uñas y hasta con
hambre ponemos nuestras vidas, nuestra integridad y nuestra libertad, ante las
balas, los perdigones, los culatazos, cascazos, golpes ofensas y humillaciones
de los esbirros e infiltrados del régimen y de los colectivos o grupos armados
pro-gubernamentales que frustran y asesinan al futuro de la patria.
Sin
otro particular a que hacer referencia y esperando que nuestras palabras hayan
llegado a lo más profundo de sus conciencias y de sus corazones, quedamos de
ustedes.
"El Movimiento Democrático Juvenil y Estudiantil del Estado Portuguesa"